Post España-Holanda

Queridos porreros.

Aún estamos todos en estado de shock. Ninguno teníamos claro que esta selección fuera a mantener el nivel de anteriores campeonatos; varios jugadores han llegado en mal estado de forma (Costa, Alonso, Piqué...), o después de haber hecho una temporada desde mediocre a sencillamente mala (Torres, Xavi...), unido a una convocatoria claramente conservadora. Pero ninguno -y ahí están las Porras para demostrarlo- esperábamos una debacle así.

A este porrero cronista le da la sensación de que Del Bosque ha cambiado de caballo a mitad de carrera. Me explico. España ha basado el éxito de su juego en sus mediocampistas. Tanto es así que nuestros mejores resultados se han llegado a dar sin delanteros. El equipo tocaba y tocaba, iba encerrando al rival, los centrales no tenían marcas fijas, y mascábamos la jugada hasta que surgía un pase magistral al hueco. Además, era un sistema defensivo excelente, pues con posesiones del 70% es muy difícil que te hagan ocasiones, ya que el otro no tiene la pelota, y están muy atrás cuando la recuperan. Pues bien, la inclusión de Diego Costa (objetivamente, un buen delantero, sin mucha calidad pero fajador como pocos y generoso en los desmarques) ha vuelto al equipo "cómodo". Nos hemos retrasado diez metros y hemos empezado a lanzar pelotazos para que corra Costa... para regocijo de los centrales, que por fin han encontrado a alguien en quien fijarse. El balón largo tiene mucho de lotería, y aunque la jugada lograra salir, el equipo está muy atrás para acompañar al punta. Total, que el rival recupera mucho antes la pelota, y cuando lo hace, nuestro equipo está muy atrás para tratar de robar en su zona de peligro.

Nunca hemos marcado muchos goles (ganamos el Mundial marcando 8 goles en 7 partidos; el peor registro de la historia de un campeón), pero la sensación de que el gol siempre rondaba estaba ahí. Y sí, hacíamos pocos goles, pero es que no nos marcaban ninguno. Con Casillas en la portería y el cuadrado defensivo Ramos-Piqué-Xabi-Busquets, Del Bosque podía dormir tranquilo. Pues bien, anoche se resquebrajó la defensa. Casillas hizo posiblemente su peor partido con la Selección y la defensa hizo aguas por todas partes. Piqué no está para ser titular. Ramos, que llegaba hecho un toro, tuvo fallos incomprensibles. Y la pareja de mediocentros se quedó sin gasolina enseguida. 

Así que falló todo. Pero lo peor para mí es que mirabas al banquillo (ojo, de 23, no de 16) y no veías un revulsivo, alguien que pudiera cambiar el aire al partido.

En definitiva, noche histórica para nuestra memoria colectiva por lo catastrófico. Si aún nos acordamos del 5-1 de Querétaro a Dinamarca con los 4 goles del Buitre, y fue en 1986, imaginad lo que nos queda por recordar ésta...

¿Pero está todo perdido? Pues no. Podemos ganar los dos partidos que nos quedan, ¿por qué no? Lo que sí parece más difícil es que si nos clasificamos no sea como segundos... y eso se llama Brasil en el cruce de octavos, con lo que la mitad de los porreros empezarán a contar el tiempo... para que empiece el Tour de Francia.

Un abrazo.
El PorristaCronista